lunes, 18 de febrero de 2013

BASTA DE REJAS EN NUESTRAS VIDAS


Como siempre, el Estado actúa como una bestia bruta atontada que no razona, y en complicidad con el gobierno, ataca la consecuencia de las cosas en vez de ver razonablemente sus causas. No esperamos que el Estado cambie porque no nos interesa su existencia.  Su intromisión en las ocupaciones de la gente no basta con nuestra indiferencia porque los siervos del poder ejercen opresión a cambio de su dignidad y un sueldo bajo.


N
os quieren convencer de que los parques y las plazas deben estar cercados por seguridad cuando la inseguridad la crea el crimen organizado que gestiona el narcotráfico, las armas, la delincuencia, la prostitución, la trata y la violencia bajo el nombre clave de policía. Cuanto mas policía en el barrio, mas delincuencia. No tiene nada que ver si hay o no rejas, y lo que está pasando en el parque Centenario, es un caso mas de la modalidad que tienen los cerdos para solucionar todo en este sistema económico carcelario en el que nos quieren meter. Nadie los necesita gobernando nuestras vidas, no viven igual que nosotros, son ricos y nosotros pobres y alimentamos sus caprichos cada cuatro años porque pensamos que es un mal necesario. No solo se metieron en nuestras tierras a hacer lo que se les canta con la gente, sino que contratan al crimen organizado para cagarnos a palos cuando les decimos basta. Sus negocios millonarios nos muestran la realidad que no vemos: Es más rentable para ellos cercar toooodo el parque con la cantidad de metros y metros que necesita, que darles trabajo a los pocos indigentes que duermen ahí. De alguna forma tienen que justificar los sueldos de los soretes que pusieron cada cinco metros en las chapas que lo cierran, arrastrados, sin oficio, vagos por naturaleza que se esconden atrás del verdugo y lo cuidan, indignos, disfrutando las migajas que caen de su mesa; esa es la policía y los demás sirvientes del poder.
Si un desocupado sale a buscar comida para no morir; si un trabajador sale a buscar mejoras laborales para no dejarse explotar; si un estudiante o un docente sale a buscar la verdad en su cuaderno para aprender y educar; si pasa lo que pasa y salimos a reclamar, lo que nos espera son las rejas, ahora tampoco podemos buscar un lugar para dormir que no sea un parador, no podemos buscar un lugar para encontrarnos que no sea encerrados en nuestras casas, y no podemos encontrar un lugar para trabajar porque también nos encontramos con rejas. Será que tienen una idea diferente de lo que es la libertad, pero si de algo estamos seguros y seguras, es que la libertad no está llena de rejas.

Apoyemos todos los intentos para bajar las rejas que estas mierdas nos quieren poner y alentamos a los trabajadores que las ponen a desistir y unirse a esta lucha, porque éste es un trabajo que no van a poder terminar.
Abajo el sistema económico carcelario que nos encierra si no nos dejamos tratar como números
Viva la libertad bien entendida
Viva la Anarquía 

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